12 de abril de 2012

LEEME


Hoy, me dejo usar por ti. Necesitas que te amen y quiero amarte. Tu soledad se expande por el tiempo. Tu deseo crece en la misma medida que la calidad de tu exigencia queda mermada. No voy a dejar que tu pretensión se sumerja por debajo del umbral de mi escalón. Rompamos la losa de tu soledad. Concedámonos este boca a boca que nos insufle un poquito de aire limpio. Aún añoro el perfume que atrapé junto a tu almohada. El que me obliga a regresar a tu lecho cuando apenas me lo indica tu mirada. Sacia tu sed en esta fuente que rompe cuando nos unimos. Usa mi cuerpo, mi fuerza, mi pasión y cuando alcances esa satisfacción que te complazca devuélveme a mi esquina. Sé esperarte en el mundo al que pertenezco. Disponible al instante, no requiero que avises con tiempo, solo que me alcances. No pienses, no te enamores, no dibujes un futuro en el que no me puedo acomodar. No naufraguemos en una playa nefasta. Tu deuda quedará saldada con mi consentimiento. Hay demasiada insatisfacción alrededor, aléjate de ella y vive.
JOSÉ CHINCHILLA LÓPEZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario