11 de noviembre de 2011

TROCITOS DE QUESO CON MIEL


¿Qué nos pasa a las parejas?- Me preguntaste.
Leemos mensajes tristes. Antes no nos complicábamos la vida. Se nos educaba con: "Me caso con, para toda la vida". Demasiados errores de enfoque.
Pensamos que merecemos esa persona de la tele y que debemos esperar a que aparezca: alta, esbelta, simpática, potente sexualmente, entregada, libre, volcada y enamorada de nosotros, guapísima, sin defectos, con independencia económica y una sonrisa en la cara todo el día. Por supuesto sin familia política ni dependencia alguna.
Es fácil olvidarnos que nosotros no cumplimos ese perfil. Es magnífico olvidarnos.
Se nos escapan entre los dedos parejas reales más valiosas que las que puede recortar el Photoshop.
Es extraño. ¿Dónde están las medias naranjas? ¿Duermen?
Cansa la hipocresía y las corazas que todo el mundo usamos para defendernos. Defendernos ¿de qué? ¿De quién? ¿Tan malos somos? ¿Tan mal amamos? ¿Tanto rechazo produce en los demás que nos sintamos atraídos sexualmente? Tú tienes mucho que decir de este tema.
No logramos aprender una nueva forma de amar válida en estos tiempos.
¿Qué está pasando a todos?
Encontramos mensajes preciosos, vuestra entrega, vuestra energía, vuestros deseos de arriesgarlo todo por el sueño de un futuro con amor, vuestra pasión ante la adversidad, no admitís la derrota, os levantáis uno y otro día con esperanza, empeño, capacidad de riesgo.
Esta mañana caminaba con una idea fija. No puede ser. No tiene sentido.
Recordaba un matrimonio que murió de amor. Al menos eso se contaba cuando aún era un niño.
En un instante se ha desmoronado ese castillo de arena. Abordé el tema superficialmente como aquel niño haría. Todo el tiempo mirando afuera no servía para encontrar una respuesta.
Nos pasa que vuestra esencia, vuestro movimiento, vuestra capacidad de acercaros, vuestra sonrisa, vuestro olor, vuestras caricias, vuestra manera de ver el mundo, de saborearlo, vuestra manera de acunar entre vuestros brazos a todo ser humano que os rodea sin importaros edades, sexo, capacidad, traumas, defectos... derrota todos esos inconvenientes.
Puede que la sociedad esté extraña. Pero os seguimos queriendo, amando, soñando con esas medias naranjas a cada instante, en cada momento.
Sonrío en la esperanza de que ahí, en la calle, debe haber mucha gente que en lo más hondo de su alma sienten, piensan y viven por los demás.
Amar es lo más bonito de esta vida y gritarlo también.
Amar no es cosa de dos, sino de uno y es precioso estar enamorado. Pero mejor correspondido.
¡Os queremos!
Os queremos tanto que sin vuestra existencia nuestra vida no tiene sentido.
¡Os queremos!
Eternamente.

JOSÉ CHINCHILLA LÓPEZ

4 de noviembre de 2011

OTOÑOS


Te encanta la felicidad, te hiciste adicta a ella. Ante tus ojos me siento frágil. No sé definir un futuro. No atrapo tu confianza para adelantarme al tiempo. Camino entre paredes huecas. Me canso sobre el vacío de la cama. Me dejo atrapar por un sueño y es una excusa para mantenerme congelado. He de coger ese tren que lleva a mis pensamientos a una ducha eterna y olvidarme de todo un minuto. No escaparé nunca de mis garras. Y se pondrá el sol entre sabanas desiertas.
Hoy... solo llueve, nada más. Agua esperada que corre, como siempre, dentro de su cauce.

JOSÉ CHINCHILLA LÓPEZ