Descanso para recomponer un corazón. No soporta que me sacrifiques la esencia de tu vida a sabiendas de que no nos pertenece. Trato de abrazarla sin que mi veneno la alcance. Perderte clava una eterna lápida sobre mi ya frágil existencia. Florece el mundo al tenerte. Tus mañanas no se quedan solas cuando salgo de tu cama para guardar impoluta la belleza de tu sueño. Paseas tu alma y tus dudas envueltas en tu sonrisa. Y a tu lado brindo con descaro por lo que los dioses nos dan y por lo que nos niegan.
JOSÉ CHINCHILLA LÓPEZ
Sonrisas...
ResponderEliminar